Miguel A. Rocha Valencia
Casi todos los días alguien pide detener las mañaneras del Profeta de la 4T por ser un compendio de acusaciones sin fundamento contra todo el que disiente o es enemigo del Ganso de Macuspana o de dichos y acciones que violan reiteradamente la Constitución, amenazas, reto a las instituciones electorales y demás.
Al mismo tiempo ahí se lincha impunemente a empresarios, medios, magistrados, jueces, consejeros, políticos, periodistas y a cuanto personaje o institución quiere el Mesías tropical, quien basa sus dichos en un cúmulo de mentiras o promesas no cumplidas, como eso de acabar con la corrupción, la violencia, el crimen, mejorar las condiciones de vida de los mexicanos, evitar decisiones centralistas, apresuradas o viscerales, ser transparentes y demás.
Pero, además, se muestra como en un circo donde el personaje central se victimiza y quiere aparecer como el ombligo del mundo, acusa a todos los demás de las desgracias de un país sin reconocer que él es el culpable de todo. En una palabra, se exhibe porque así lo quiere, en toda su miseria intelectual y humana.
Todo eso es cierto y está medido, incluso sus confesiones cínicas de complicidades criminales y de violaciones a una Constitución que prometió cumplir y hacer cumplir, pero como otras muchas cosas, no practica e intenta ajustar los hechos y dichos a una realidad que él solo ve.
Cambia la Ley por su justicia y destruye las instituciones constitucionales por su visión de lo bueno y malo, donde los villanos son quienes no militan en la 4T y por ese hecho, son culpables que merecen linchamiento público, persecución y si es posible, cárcel.
Confieso que es un fastidio. En lo personal evito esos shows mañaneros, no las soporto, y a veces me atrevo a decirle a algún excolega vestido de payaso si no le da pena prestarse a esas pantomimas y denigrar (más) su persona. La respuesta, como la del Ganso, es cínica: “no”.
Pero, por eso mismo son útiles esas mañaneras. Ante la falta de una oposición articulada, de líderes sociales o políticos que surjan en contra peso, es importante que el llamado Peje se mantenga en el aire, recordemos que el pez por su boca muere.
No olvidemos que ante Vicente Fox a partir del “cállate chachalaca”, se cayó de la preferencia electoral y los golpes contra Felipe Calderón, lo hicieron retroceder y en menos de 15 días perder una ventaja de 12 puntos.
Hoy así la pasa. Incluso el hecho de que se ponga bromista hasta el ridículo con eso de que va a durar tres años más en la encomienda constitucional, confirma la intención por la que apoya la ampliación de dos años de Arturo Zaldívar al frente de la Suprema Corte. NO es reelección, simplemente añadido y podría darse por consulta popular, esa que justificaría lo que, en su tierra, según dijo, le gritaron para que se reeligiera.
Reelección o ampliación de mandato para el caso es lo mismo, luego ya se vería cómo acumular más años al frente de la Presidencia, ya fuera por las buenas o las malas, incluyendo la represión por parte de unas Fuerzas Armadas que dicen en Estados Unidos, podrían dar un golpe de Estado sin violencia dado el poder, dinero y concesiones que el Profeta cuatroteísta les otorgó.
Lo interesante está en si a estas alturas y conforme avanza el desgaste del caudillo de Tepetitán y la ola de personas que se sienten defraudadas, junto con quienes no votaron en 2018 y los que dieron sufragio a otro partido, le alcanzaría para ganar una elección constitucional.
Es más, la posibilidad de que eso no ocurra, lo obliga a buscar otra alternativa como una consulta popular, en la cual las condiciones no serían las mismas de aquel año, independientemente de que esta la tendría que organizar un órgano electoral y no los siervos de la Nación o las huestes de Morena como ocurrió con lo del Aeropuerto Internacional de Texcoco o lo de la Cervecera de Mexicali.
Esta posibilidad también se le complica, incluso si logra cooptar al INE con consejeros a modo. La gente ya no está muy conforme con él, deja de ver las mañaneras, no observa resultados y se da cuenta de que ni una sola de las propuestas de campaña, más allá de repartir dinero gratis para comprar conciencias, se ha cumplido
Los números, aunque no sean los suyos, no mienten; 220 mil muertos por la pandemia, de los cuales, según los expertos, pudieron evitarse más del 60 por ciento; la corrupción no sólo persiste, sino que se destila en las filas morenistas lo mismo que el espíritu de venganza y linchamiento sin pruebas; el uso del poder contra los “enemigos”, la competencia o quienes disienten. La delincuencia y su violencia crecen hoy más que nunca; los pobres se hicieron miserables y los clasemedieros empobrecieron.
¿Inversiones? Se fueron. Decrecieron 19 por ciento; se fugaron más de 35 mil millones de dólares que estaban en deuda pública e inversión directa; no caen los valores mexicanos ni el peso, porque tenemos, según Kroll Bond, la agarradera de la línea swap para convertir pesos en 60 mil millones de dólares con la reserva Federal de Estados Unidos, y otra de nueve mil millones con el Departamento del Tesoro, a las cuáles se deben sumar los 64 mil millones que tenemos contratados con el Fondo Monetario Internacional.
Es decir, que la economía, moneda y deuda mexicanos están respaldados por instituciones del “odiado” capitalismo, del imperialismo con el cual el Machuchón de Palacio quiere pelearse.
Aguas porque si se nos cierran el respaldo, los 195 mil millones en dólares que tiene en reserva el Banco de México, no alcanzarán para sacarnos de una tragedia.
El Ganso está jugando con fuego, a ver si no nos quema luego de sumirnos en tragedia de salud, violencia y economía.
Por eso, aplaudamos las “mañaneras” y no olvidemos que un voto por Morena es un voto contra México.